Este es el poderoso testimonio que Saraí presentó en el Foro Voces que nos Protegen, donde 100 líderes urbanas y rurales de Bolivia, Colombia y Perú se reunieron para intercambiar ideas y fortalecer propuestas en favor de las niñas en América Latina:

 

« Sueño con que se puedan desarrollar en un entorno donde se las pueda valorar y se las pueda respetar por quienes son. Sin que tengan limitaciones por su género.

 

También deseo que tengan la libertad de explorar sus intereses, que se sientan seguras y apoyadas en sus aspiraciones, y que puedan soñar en grande sin sentirse restringidas por barreras culturales o a la vez también sociales. Además también sueño con que las niñas puedan crecer con la confianza y el coraje necesarios para convertirse en líderes innovadoras y agentes de cambio en lo que son sus hogares, en sus comunidades y también en el mundo.

 

Quisiera ver un futuro donde se rompan los estereotipos de género, donde la salud mental y física de las niñas sea una prioridad, donde puedan ejercer su voz en cualquier espacio, ya sea en la ciencia, en el arte, en la política o cualquier otro ámbito.

 

Imagino un mundo donde todas las niñas tengan acceso a mentoras y modelos a seguir que las inspiren, donde sus derechos sean protegidos, donde puedan vivir libres de violencia, discriminación o asimismo también explotación.

 

Este sueño no solo es para un mejor futuro para ellas, sino también para una sociedad más justa y equitativa en general «.